En uno de nuestros jardines tenemos las lavandas que da gusto olerlas. Sólo la constancia y el cariño de nuestros jardineros hacen que todos los años luzcan igual por estas fechas.
Para tenerlas así de lustrosas os recomendamos los siguientes consejos:
- Una buena poda al terminar la floración para evitar que se degenere su forma con un crecimiento desmesurado.
- Un aporte adecuado de mantillo, compost u otro abono orgánico sólido justo antes del invierno.
- No olvidar la necesidad de abonado durante la temporada de primavera/verano.
- Aumentar la dósis de fósforo y potasio cuando veamos los primeros brotes florales.
- Aunque no son grandes consumidoras de agua, durante el verano agradecen los riegos profundos y espaciados que favorecen el enraizamiento profundo de la planta.
- Eliminar casi en su totalidad los riegos en otoño/invierno.
- Llámanos si necesitas ayuda.
