Suelos de exterior I. Tarimas y similares

Actualmente tenemos infinidad de opciones a la hora de pensar en los suelos de nuestro jardín:

  • Pradera natural: cada vez más en desuso por los costes de mantenimiento, la preocupación de la sociedad por el medio ambiente y por la implantación de nuevos materiales sustitutivos (ej.: césped artificial).
  • Las superficies con gravas decorativas: una de las soluciones más económicas, dependiendo del tipo de grava, pero que no es adecuada para todas las situaciones. Incluiríamos aquí también los suelos desnudos.
  • Los solados con material cerámico, porcelánico o similar: dada la infinita gama de suelos, estos se merecen un post aparte. En cualquier caso, una de las soluciones más duraderas siempre y cuando se haya realizado sobre una solera de hormigón armado de al menos 15 cm y no se haya escatimado en los materiales (el cemento cola, ese gran desconocido que nos puede dar tantas alegrías como quebraderos de cabeza). En general tienen un coste elevado, pero dependerá en gran medida del tipo de suelo escogido, ya que el precio por metro cuadrado puede variar enormemente desde 20€ o menos el metro cuadrado hasta (lo que nos queramos gastar, literalmente).
  • Entarimados: básicamente un cajón desastre de distintos materiales que comparten un mismo sistema de montaje: que van colocados sobre rastreles. Este es el tipo de suelos en el que nos vamos a centrar en esta entrada.
Agradecimientos a “Sant Just Parquets” por la imagen. Original disponible aquí

ENTARIMADOS. DEFINICIÓN Y CONSIDERACIONES EN LA INSTALACIÓN.

Un entarimado se caracteriza, como decíamos antes, por un sistema constructivo formado por rastreles sobre los que colocamos nuestro suelo de manera perpendicular a éstos.
El rastrel, normalmente es un perfil metálico que se fija al terreno atornillado y con algún adhesivo de montaje. Se suelen colocar con una separación de entre 35-50 cm, dependiendo de las indicaciones de cada fabricante (no todas las tarimas de exterior tienen igual resistencia mecánica y habrá que adaptar el rastrelado a cada situación única).

Agradecimientos a “Neoture” por la imagen. Original disponible aquí.

Es esencial que el rastrelado se haga sobre una superficie rígida y lo más nivelada posible para facilitar la colocación. En este sentido, nos vamos a encontrar 3 sistemas de montaje diferente:

  • Montaje sobre solera de hormigón: en la mayoría de los casos es el sistema que mejores resultados da. Si bien es cierto que hace complicada la reversibilidad del montaje (para quitar la tarima hay que picar y quitar una solera), la durabilidad de la tarima la hacemos llegar a la vida útil de los materiales. Hacer un montaje sobre una estructura rígida y resistente evitará problemas de hundimiento en el terreno que provocarían que la tarima teminara por levantarse. Sin embargo, hay situaciones en las que no es posible hacer una solera y recurriremos a una estructura metálica.
  • Montaje sobre estructura metálica: vamos a ejecutar este tipo de montaje en situaciones en las que no sea posible realizar una solera de hormigón. Ejemplos: cubiertas de edificios no transitables en las que aprovechamos los elementos estructurales (que si nos permiten soportar una carga) para apoyar nuestra estructura metálica y sobre ésta, colocar nuestra tarima, transformando una azotea sin uso en otra zona utilizable del edificio. Otra situación es cuando tenemos que salvar un desnivel o pendiente considerables y resultaría considerablemente más caro realizar el movimiento y contención de tierras que plantar una estructura metálica.
Agradecimientos a “Neoture” por la imagen. Original disponible aquí
  • Montaje sobre estaquillado de madera: sin duda la opción más económica, pero con una vida útil muy limitada. Si bien es cierto que muchas empresas trabajan con este sistema de montaje, nuestra experiencia nos dice que la durabilidad de la tarima va a ser muy inferior a la que tiene lugar en las dos situaciones anteriores. Aunque es posible realizar el estaquillado con madera tropical tratada para incrementar su durabilidad, en un suelo se producen deformaciones de mayor o menor envergadura cuando cambia el contenido de agua en el suelo. Con el tiempo, estas deformaciones provocan ligeras inclinaciones en estas estacas, resultando en el movimiento, levantado y en la deformación de las lamas.

ENTARIMADOS. TIPOS DE TARIMAS. MATERIALES

Actualmente existen en el mercado tantas soluciones como situaciones podamos encontrarnos. Sin embargo, podemos diferenciar tres grandes grupos dependiendo del material empleado en la fabricación de la tarima:

  • Tarimas de composite: la definición de composite nos dice que se trata de «materiales sintéticos mezclados heterogéneamente formando un compuesto, como su nombre indica. Están formadas de moléculas de elementos variados». Es decir, un composite puede ser cualquier cosa. En el caso que nos ocupa, el término composite se está sustituyendo por el término «Madera sintética». Aunque todavía se trata de un término bastante ambiguo, por lo menos encontramos una definición más ajustada: «Material fabricado a partir de residuos de la madera y plásticos, resultando en un material de mayor durabilidad y menor tratamiento. También se incluyen en esta definición a compuestos enteramente sintéticos cuyo acabado imita el aspecto de la madera natural». En fin, que necesitaríamos otro post únicamente para hablar sobre la calidad y tipos de composite. En este caso nos vamos a centrar en los composites formados por viruta de madera y otros materiales (normalmente resinas sintéticas y aditivos).
Agradecimientos a “Jeremy Levine” por la imagen. Original disponible aquí
  • Tarimas de madera: distinguiremos en este apartado dos grandes grupos, tarimas de madera tropical y tarimas de madera no tropical. Las primeras se caracterizan por la dureza y durabilidad de su madera, con elevadas densidades y con una durabilidad muy alta. Las segundas se caracterizan por tener un coste considerablemente más bajo, lo que también termina apreciándose en la vida útil de nuestra tarima.
  • Otros materiales: no vamos a dedicar más que estas líneas a los otros materiales. Estaríamos hablando de entarimados formados por paneles de materiales compuestos adaptados a la intemperie. Es un cajón desastre en el que incluimos todo aquello que no es una tarima propiamente dicha, pero cuyo sistema de montaje es similar, mediante rasteles. Vamos a poner dos ejemplos, el Viroc y los paneles fenólicos. En principio dos materiales que no se diseñaron para cumplir la función de un suelo, pero que a día de hoy se están empleando por la versatilidad que ofrecen.

COMPARATIVA

CARACTERÍSTICA COMPOSITE MADERA
Mantenimiento Prácticamente inexistente. No requiere tratamientos de protección, únicamente limpieza. Dependiendo del clima de la zona pueden ser necesarios dos tratamientos con aceite protector al año.

A diferencia del composite, la madera sufre cambios al cambiar la humedad en el ambiente, pudiéndose producir fisuras y deformaciones. Los tratamientos con aceite hidratan la madera minimizando estos efectos.

Porosidad y manchas profundas Dependiendo del tipo de composite. Existen en el mercado modelos encapsulados completamente impermeables a las manchas y muy recomendables en zonas de comedor, restaurantes…

Sin embargo, muchos de los productos de composite no son impermeables, lo que tendremos que considerar si lo queremos utilizar para hacer un entarimado en una zona donde sean probables las manchas.

La madera es un material poroso, por lo tanto, es susceptible a ser manchada por sustancias que puedan penetrar y rellenar esos poros. Sin embargo, los tratamientos con aceite protector minimizan el efecto de estas manchas al ocupar los poros y sellarlos. Por este motivo es muy importante no menospreciar estos tratamientos.
Rayaduras y otros daños superficiales. Restauración Dependerá en gran medida de la calidad del material. Existen en el mercado composites de gran densidad y que resultan muy difíciles de rayar, pero también existen materiales de muy mala calidad. Una de las pruebas de calidad que le tenemos que hacer a un composite es precisamente este: evaluar su dureza rayandolo con distintos materiales.

A diferencia de la madera, estas rayaduras permanecerán para siempre, pues prácticamente no existen productos que se puedan acuchillar para eliminar la capa superficial deteriorada. No se puede restaurar.

Va a depender de la dureza de la madera. Maderas tropicales de alta densidad casi no sufren el rayado ni las deformaciones ocasionadas por la caída de objetos pesados en comparación con otras maderas más blandas, menos densas y más económicas.

En cualquier caso, una ventaja que tiene la madera natural es la posibilidad de realizar lijados más o menos profundos para eliminar estas irregularidades causadas por el uso. Importante, después de cada lijado tendremos que aplicar aceite protector para evitar que la humedad penetre en los poros expuestos.

Si se puede restaurar.

Aspecto/calidad visual. A diferencia de la madera, el composite es un material completamente artificial. Esto nos permite obtener infinidad de terminaciones distintas en una gama de color muy amplia.

Nosotros preferimos las tarimas que no pretenden parecerse a la madera y que por sí mismas tienen el carácter de un material contemporáneo.

No nos gustan las cosas que pretenden ser lo que no son.

Al final una madera tecnológica tiene el aspecto de un material plástico, por mucho veteado que le hagan en el proceso de fabricación.

Aportan más calidez y naturalidad al conjunto. El veteado es auténtico y no es un patrón que se repite (como puede suceder con las tarimas imitación madera de calidad cuestionable).

Es un material que combina perfectamente con acabados más duros, como el hormigón visto, suavizando su aspecto a la vez que resalta las características estéticas de éste.

Aunque existe en el mercado gran variedad de productos, la gama no es comparable a la del composite.

En cuanto a los colores, si bien la madera se puede lacar (Dios mío lo que estoy diciendo!!) por favor, no lo hagáis o por lo menos hacedlo con maderas baratas o pedírselo a otro. Precisamente lo que buscamos al instalar un suelo de madera es precisamente que se vea la madera.

Si queremos un suelo de colores, tenemos otras opciones.

Confort Si, la madera tecnológica se calienta y puede llegar a quemar. Esto dependerá en gran medida del proceso de fabricación, pero sobre todo del color elegido. En cualquier caso, la madera tecnológica se calienta considerablemente más que la madera natural. Una tarima de madera natural se calentará en menor medida que una de madera tecnológica. Sin embargo, dependiendo de la calidad y si no está bien cuidada y, sobre todo, si la instalación no se ha realizado correctamente, pueden llegar a producirse fisuras que den lugar al desprendimiento de astillas.
Comportamiento a la intemperie Al tratarse de un material plástico, puede sufrir importantes deformaciones debido a las sucesivas contracciones y dilataciones. Aquí es donde la calidad marca la diferencia. Tanto la calidad del producto, como de la instalación, que haya tenido en cuenta este fenómeno. A diferencia del composite, no es esperable que se produzcan grandes deformaciones debido a la dilatación/contracción por calor. A la madera le van a afectar sobre todo las diferencias en la humedad ambiente. Al tratarse de un material poroso, es capaz de absorber la humedad del ambiente, hinchándose (provocando deformaciones) y cuando la humedad baja, se seca (encogiendo y produciendo grietas).

Este fenómeno dependerá del tipo de madera, mucho más frecuente en maderas blandas (pino, abeto…) que en maderas duras (ipe, iroko, teka…) y también de la calidad del producto. Estas maderas se tratan en su proceso de fabricación y estas características dependerán en gran medida de estos procesos.

En cualquier caso, recordamos la importancia de mantener hidratada la madera con aceites protectores para minimizar este efecto, sobre todo en tarimas de maderas blandas.

Ahora ya sabes un poquito más sobre las distintas opciones que tienes a la hora de elegir una tarima de exterior. En sucesivos post iremos desarrollando cada una de las opciones de manera más detallada.

Si quieres que nos pongamos en contacto contigo para pedir información sobre nuestras tarimas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.

3 comentarios en “Suelos de exterior I. Tarimas y similares”

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