Solo nos pidieron dos cosas, todo limpio, siempre limpio y que esa enredadera que se ve en las fotos, que de aquí a dos años, lo cubra todo.
Limpio está, limpio como una patena, tanto que los dueños no saben si es una comunidad de propietarios o el patio de la sede de las Naciones Unidas. En cuanto a la enredadera, era cuestión de tiempo y mismos que se pusiera tan lustrosa como la tenemos ahora.