Plantas tapizantes para tu jardín

Como su propio nombre indica, las plantas tapizantes crean un tapiz en el suelo. También hablamos de ellas como plantas cubre suelos.

A diferencia, por ejemplo de una pradera (que no deja de ser un tapiz vegetal), están pensadas para cubrir espacios en los que no se prevé tránsito de personas. Las plantas tapizantes, con su capacidad para extenderse y cubrir el suelo de manera uniforme, añaden un toque mágico a cualquier jardín o paisaje. Estas plantas de bajo crecimiento no solo son estéticamente agradables, sino que también ofrecen una serie de beneficios prácticos. Su uso estratégico puede transformar áreas difíciles y crear un entorno armonioso. A continuación, exploraremos por qué las plantas tapizantes son elementos valiosos en la creación de paisajes excepcionales:

Ventajas de las plantas tapizantes: Más allá de lo estético

A continuación, hacemos un resumen de las principales ventajas al usar este tipo de vegetación respecto a un césped, una cobertura inerte o un suelo desnudo:

1. Control de la Erosión: Las raíces densas de las plantas tapizantes ayudan a prevenir la erosión del suelo en pendientes pronunciadas. El césped también puede ayudar en esta función. Sin embargo, la demanda de agua y la necesidad de cuidados constantes, hace que las tapizantes ganen por goleada.
2. Sustituto del Césped: En zonas donde el césped lucha por crecer, las plantas tapizantes ofrecen una alternativa resistente y de bajo mantenimiento. Efectivamente, dada la estructura de este tipo de plantas, muchas de ellas capaces de enraizar desde el propio tallo, la capacidad que tienen para crecer en ambientes complejos está muy por encima de la que tiene el césped.
3. Bajo Mantenimiento: Requieren menos poda y cuidado en comparación con otras plantas, siendo ideales para quienes buscan un jardín de fácil cuidado. Una vez establecidas, las plantas tapizantes van a requerir podas puntuales para mantenerlas en su sitio, no como un césped natural, que nos va a pedir siegas semanales.
4. Acento en Zonas Difíciles: Transforman áreas problemáticas, como debajo de árboles donde la hierba no prospera, en espacios visualmente atractivos. Además, si la elección de la especie tapizante es la correcta, ayudan a una adecuada gestión del agua de riego.
5. Rellenos entre Piedras o Pasarelas: Son ideales para rellenar espacios entre piedras de jardín o en pasarelas, añadiendo textura y color.
6. Cobertura del Suelo en Macizos de Flores: Complementan plantas más altas al proporcionar una cobertura del suelo que reduce la competencia de malezas. Es el estrato menor de muchas composiciones vegetales, colonizan los primeros 10-20 cm de altura, dejando espacio al resto de vegetación e impidiendo el desarrollo de otras hierbas fuera de lugar.
7. Diversidad de Texturas y Colores: Agregan variedad visual con una amplia gama de texturas y colores, creando un tapiz natural y atractivo. A diferencia de una pradera, muchas tapizantes tienen cierto volumen, lo que permite trabajar las podas con formas orgánicas y globosas, convirtiéndolo en un elemento más versátil y con más posibilidades que un césped natural.
8. Refugio para Pequeños Organismos: Las capas densas ofrecen refugio a insectos beneficiosos y pequeños animales, fomentando la biodiversidad. Al no requerir intervenciones semanales (siega), dejamos a los insectos enemigos de las plagas un nicho donde cobijarse.
9. Clima y Temperatura: Contribuyen a mantener un microclima más fresco alrededor de las plantas, reduciendo la evaporación del suelo. Las especies más tolerantes a la sequía, son capaces de cerrar sus estomas para evitar la pérdida de agua, además, al evitar la insolación directa al suelo, mantienen la población existente de microorganismos, lombrices y otros animales beneficiosos.
10. Diseño Creativo: Permiten patrones de diseño creativos, como mosaicos vivos, agregando interés visual único a cualquier área.

Al considerar estas ventajas, queda claro que las plantas tapizantes no solo embellecen, sino que también mejoran la funcionalidad y la sostenibilidad de un espacio exterior, convirtiéndose en una elección versátil y encantadora para paisajistas y amantes de la jardinería.

Plantas tapizantes resistentes al sol directo y a las altas y bajas temperaturas:

1. Sedum (Sedum spp.): Se trata de un género con mucha diversidad dentro de sus especies. Esta suculenta resistente es ideal para áreas soleadas. Soporta bien el calor extremo y las sequías. La próxima vez que veas una cubierta de tejas, fíjate porque suelen aparecer ahí de manera espontánea. A diferencia de lo que puedas pensar, a los Sedum no les ayudan ni los suelos fértiles ni el agua. Prefiere sustratos pobres pero con buen drenaje y el agua con cuentagotas, sobre todo en otoño e invierno.
2. Tomillo rastrero (Thymus serpyllum): Un tomillo de porte aún más bajo que el tomillo convencional. Una planta aromática que forma una alfombra densa, perfecta para zonas soleadas y secas. Combina a la perfección con otros pequeños arbustos mediterráneos como el romero y la lavanda, con los que comparte necesidades hídricas similares.
3. Arenaria (Arenaria spp.): Una vigorosa planta de hoja perenne que puede alcanzar los 25 cm de altura. Tallos delgados y erguidos, hojas de hasta 2 cm de longitud. Con pequeñas flores blancas en primavera y principios de verano, esta planta tapizante tolera bien el sol y la sequía.
4. Delosperma (Delosperma spp.): Conocido como hielo vivo, ofrece una floración colorida y es muy resistente al calor y las bajas temperaturas. Es una planta idónea para taludes con gran exposición al sol, pero no admite nada bien el pisoteo.

Plantas tapizantes adecuadas para la sombra y resistentes a las altas y bajas temperaturas:

1. Ajuga (Ajuga reptans): Esta planta tapizante ofrece follaje denso y perenne y flores azules. Esta especie forma densas alfombras verdes que se extienden horizontalmente, ofreciendo un hermoso tapiz de color. Sus hojas varían en tonalidades, desde verdes profundos hasta púrpuras, agregando interés visual. En primavera, produce espigas florales que se elevan ligeramente sobre el follaje, con flores que van desde tonos morados hasta azules. Ajuga reptans es una opción excelente para cubrir áreas extensas y controlar la erosión del suelo.
2. Pachysandra (Pachysandra terminalis): Pachysandra terminalis, comúnmente conocida como pachysandra japonesa, es otra planta tapizante popular. Esta planta perenne forma densas coberturas de hojas brillantes y dentadas. Su capacidad para prosperar en sombra parcial la hace ideal para áreas donde otras plantas podrían tener dificultades. En primavera, produce pequeñas espigas de flores blancas que ofrecen un agradable contraste con el verde intenso de sus hojas. Pachysandra terminalis es apreciada por su resistencia y capacidad para crear mantos consistentes, siendo una opción valiosa para jardines sombreados.
3. Hiedra inglesa (Hedera helix): Famosa por su habilidad para crecer en sombra, es una elección clásica para cubrir el suelo. Probablemente una de las tapizantes de sombra más frecuentes y que cuenta con mayor variedad de opciones: hoja grande, hoja pequeña, variegadas... Puede aguantar bien la exposición al sol, pero una vez que se ha establecido, ya que en plantas jóvenes, el Sol de verano las quema.
4. Asarum (Asarum spp.): Asarum spp., conocida como "asarum" o "jengibre salvaje", es una planta tapizante de bajo crecimiento con hojas llamativas y, a veces, con un atractivo follaje con manchas. Prefiere ambientes sombreados y produce flores inusuales en forma de copa que pueden ser discretas pero intrigantes. Asarum spp. es apreciada por su capacidad para formar densas cubiertas del suelo, proporcionando un telón de fondo encantador en áreas con poca luz. Su bajo mantenimiento y adaptabilidad a diferentes condiciones la convierten en una elección atractiva para paisajismo.