Las plantas crecen hacia arriba o hacia abajo, suspendidas, enterradas, agarradas a la roca y hasta en las cascadas. En la naturaleza casi no hay límites y la interacción de tantos organismos de tantísimas especies distintas genera ecosistemas de formas tan dispares como lo son los muros verdes.
Sin embargo, en una ciudad, la vida de un microecosistema como éste depende del cuidado y de los mimos que seamos capaces de darle. Nosotros somos muy mimosos, sobre todo cuando se trata de plantas.