Suelos de exterior II. Tarimas de composite o tarima tecnológica.

Aunque ya dimos una definición en este post de lo que era el composite y la tarima tecnológica, en este artículo vamos a ampliar toda la información relacionada con este tipo de tarimas.

De acuerdo con Wikipedia, Los composites o resinas compuestas son materiales sintéticos mezclados heterogéneamente formando un compuesto, como su nombre indica. Están formados por moléculas de elementos variados. Estos componentes pueden ser de dos tipos: los de cohesión y los de refuerzo. Los componentes de cohesión envuelven y unen los componentes de refuerzo (o simplemente refuerzos) manteniendo la rigidez y la posición de estos. Los refuerzos dotan al conjunto con unas propiedades físicas que mejoran la cohesión y la rigidez. Así pues, esta combinación de materiales confiere al compuesto unas propiedades mecánicas notablemente superiores a las de las materias primas de las que procede.

Es decir, los composites pueden ser cualquier cosa. En el ámbito que nos ocupa este artículo, vamos a hablar indistintamente de composite y madera tecnológica. Ahora bien, ¿qué es la madera tecnológica? A ver cómo os digo esto… pues la madera tecnológica al igual que el composite puede ser casi cualquier cosa. Si, habéis oído bien, casi cualquier cosa. No se encuentra regulación al respecto que indique qué sustancias y en qué proporción pueden formar parte de un composite para ser considerado madera tecnológica. Sin embargo, al tratarse de un pavimento, le afectan las mismas normas que al resto de suelos.

Pasando esta página de reivindicación por los derechos de los consumidores, vamos a entrar ahora en materia.

COMPOSICIÓN MADERA TECNOLÓGICA

Como decíamos, una tarima tecnológica puede ser casi cualquier cosa. Lo de “casi” es importante porque una de las cosas que si debe integrar en su composición son las fibras de madera, que pueden proceder de plantaciones forestales para tal efecto o ser fruto del reciclaje. Estas fibras se mantienen unidas entre sí por diversas sustancias de origen plástico y además se le añaden aditivos para modificar su aspecto y su comportamiento frente a los elementos atmosféricos, le proporcionan resistencia mecánica, impermeabilizantes y un largo etcétera.

Contenido en madera:

Analizando las fichas técnicas de varios fabricantes/distribuidores de tarima tecnológica, nos encontramos con la realidad de que no todos declaran el contenido en fibras de madera que contienen ni tampoco su procedencia. No es lo mismo hacer suelos de madera tecnológica con maderas recicladas o residuos de madera, que talar un bosque, sobre todo si lo que me estás vendiendo es que se trata de un producto respetuoso con el medio ambiente y en el que no se ha talado un árbol para su fabricación. Obviando esta realidad, que no es poco importante, podríamos decir que los que si publican esta información indican que sus tarimas contienen entre el 45-65% de fibras de madera con procedencias que varían, desde explotación de bosques sostenibles con certificado FSC, papel reciclado, residuos de la industria de la madera…

Polímeros plásticos:

Generalmente polipropileno, polietileno y PVC. Hemos analizado 10 fichas técnicas de 10 fabricantes reconocidos y únicamente 3 de ellas muestran información clara sobre estos compuestos, siendo el polietileno y el polipropileno los polímeros plásticos declarados de uso más frecuente (a ver si sacamos tiempo y hacemos un estudio de al menos 25-50 fichas técnicas para poder tener una estadística más fiable).

Agradecimientos a Miguel Ángel Masegosa por la imágen. Original disponible aquí.

Aditivos:

Este es el secreto mejor guardado. Normalmente representan entre el 5 y el 10% y son los encargados de proporcionar a la tarima tecnológica características más específicas: resistencia mecánica, dureza y resistencia al rayado, comportamiento frente a cambios de temperatura, color, textura…

Por mantener la línea editorial de este artículo, nos gustaría hacer una reflexión acerca de la composición de las tarimas tecnológicas y la tendencia que, según nuestra opinión, debería tener el mercado:

Contenido en madera:

Deberíamos decir, procedencia de los materiales lignocelulósicos. Para nosotros, deberían proceder siempre de subproductos de la industria maderera, maderas recicladas, industria del papel… Tenemos la oportunidad de aprovechar un subproducto o darle salida a un material usado mediante su reciclado. Hagámoslo.

Materiales plásticos:

Además de declarar qué componente específico tiene y en qué proporción, sería importante pensar de nuevo en economía circular y aprovechar residuos plásticos para su fabricación. No estamos pidiendo algo imposible, ya hay empresas que lo están haciendo.

Agradecimientos a Crispon Semmens por la imagen. Original disponible aquí.

Aditivos:

Aquí nos damos de bruces con la industria plástica y será prácticamente imposible conseguir algún avance. En general todos los plásticos llevan aditivos, pero nadie sabe qué aditivos. Lo único que pedimos es que los fabricantes sean más transparentes en la información que nos proporcionan. No queremos saber la receta completa de la coca cola, pero al menos saber qué ingredientes tiene, no vaya a ser que sea alérgico a alguno de ellos.

TIPOS DE TARIMAS TECNOLÓGICAS:

Existen diferentes tipos de madera tecnológica en función de su estructura y proceso de fabricación:

Tarima tecnológica alveolada o ventilada:

Se producen generalmente por extrusión, siendo huecas en su interior. Son las más comercializadas y las que menor coste tienen. Al tener una cámara de aire en su interior, se calientan ligeramente menos que las tarimas macizas, pero también son menos resistentes. A la hora de evaluar una tarima de este tipo es importante tener en cuenta el espesor de las paredes y los remates en las testas laterales. Espesores demasiado finos y testas poco sólidas van a reducir la vida útil de nuestra tarima considerablemente. Importante evaluar también la solidez y la resistencia al rayado. Algunas tarimas se arañan fácilmente o se desmoronan, lo que indica fallos en la fabricación o materias primas de baja calidad.

En el momento de seleccionar un modelo u otro, tendremos que tener en cuenta también su tratamiento antideslizante, sobre todo si pensamos utilizarla en el ámbito de una piscina.

Hay que considerar que este tipo de tarimas suele ser porosa, por lo que no son muy recomendables en espacios donde se prevea suciedad más o menos abundante (cocinas, comedores, baños…).

Tarima tecnológica maciza:

Se fabrican mediante un proceso similar a las tarimas alveoladas, pero en la extrusión no se generan huecos internos. Es el tipo de tarima que se recomienda en zonas de uso intensivo, dada su resistencia mecánica. Sin embargo, si no ha sido encapsulada será un material poroso que puede tener ciertos problemas con determinadas manchas.

Agradecimientos a Neoture por la imágen. Original disponible aquí

Tarima tecnológica encapsulada:

A diferencia de las anteriores, la madera tecnológica resultante del proceso de extrusión es recubierta con una película plástica, normalmente de PVC, haciéndola impermeable a manchas y determinados productos químicos. El encapsulado permite además modificar completamente la apariencia de la tarima al incorporar diseños que recuerdan la veta de la madera, piedra, etc. Es el tipo de tarima especialmente indicado para la hostelería.

Agradecimientos a Neoture por la imagen. Original disponible aquí.

Si atendemos ahora a la textura de la tarima, vamos a encontrar cuatro tipos:

Lisas:

Se presentan lijadas para mejorar sus características antideslizantes.

Rayadas:

Normalmente en combinación con una cara lisa. Aportan características antideslizantes al evacuar el agua a través de las ranuras. Dependiendo de la ubicación de la tarima se puede combinar una cara lisa con una rayada.

Textura madera:

En el proceso de fabricación se estampa sobre la lama un molde que recuerda a la veta de una madera natural. No hay diferencias de color, sólo de textura. Al igual que con la tarima rayada, normalmente la otra cara es lisa.

Veteado real:

Únicamente posible en las tarimas encapsuladas. El recubrimiento exterior permite la impresión de patrones multicolor que hacen más realista el aspecto de madera natural o del material al que quieran imitar.

INSTALACIÓN DE TARIMAS DE MADERA TECNOLÓGICA

Al igual que cualquier otra tarima y tal y como explicamos en este post, una tarima de madera tecnológica se instala sobre rastreles nivelados en una superficie rígida, preferiblemente hormigón o una estructura metálica.

Deberemos atender a las indicaciones de cada fabricante para cada modelo de lama, pues no todas tienen la misma resistencia y requieren rastrelados diferentes.

La gran mayoría de estas tarimas se instalan mediante clips ocultos, que podrán ser plásticos o metálicos. Estos clips, además de fijar la tarima al rastrel, facilitan la instalación, al ayudarnos a mantener una distancia homogénea en toda la instalación.

Posibles dificultades en la instalación

Nos encontramos con el problema de que la gran mayoría de las tarimas de madera tecnológica (por no decir todas) carecen de terminaciones apropiadas para las uniones transversales, por lo que tendremos que tener en cuenta una separación entre lamas para evitar problemas por posibles dilataciones (lo mejor es que os informéis directamente contactando con el fabricante).

A diferencia de la madera, que podremos lijar para corregir pequeñas irregularidades en la instalación, con el composite no vamos a poder hacer esto. Es fundamental que toda la instalación se realice prestando atención a todo el proceso, desde la creación de la subbase de hormigón/estructura de reposo, la colocación y nivelación de los rastreles y la colocación de las lamas de madera tecnológica.

La madera tecnológica admite muy bien el corte con sierra de calar, pero hay que tener en cuenta que las lamas se ensayan teniendo en cuenta el comportamiento de una lama completa. En el caso de las lamas alveolares, nos vamos a encontrar con problemas a la hora de hacer cortes en las lamas para, por ejemplo, ajustarnos a una curva. En estos casos, se generan zonas muy estrechas, “pequeños picos” que si no están bien sujetos tenderán a levantarse. Así que no escatimemos en la instalación. A una tarima de muy alta gama deja de serlo cuando es instalada por personal no cualificado.

CONCLUSIONES:

La madera tecnológica es un material que cada vez se demanda más por la sociedad:

  • Que lo considera cómodo, al entender que no requiere mantenimiento.
  • Que lo incluye dentro de los materiales respetuosos con el medio ambiente (aunque ya hemos visto que esto es muy relativo).
  • Que lo considera económico frente a algunas maderas tropicales.

Sin embargo, sigue siendo un producto poco transparente y del que demandamos más información sobre su composición y el origen de las materias primas empleadas en su fabricación.

Como vimos en este otro artículo, tiene muchas ventajas, pero tiene un inconveniente que queremos recordar aquí. Las tarimas de madera tecnológica no se pueden restaurar, por lo que es fundamental que escojamos un fabricante de calidad y una instalación de calidad para alargar al máximo posible la vida útil de nuestra tarima.

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