La comunidad de propietarios quería ver qué aspecto tendría su parque infantil, actualmente responsable de un montón de heridas en las rodillas y codos de los niños, con un césped.
Éste debía ser resistente, necesitar poca agua y ser económico de mantener en general. Nosotros les propusimos el césped artificial como alternativa.
En todos estos años en el sector de la jardinería y el paisajismo hemos aprendido una de muchas lecciones, los niños y el césped natural se llevan muy mal.

De todos los modelos posibles, recomendamos uno con características de alta durabilidad, resistencia al pisoteo, fácil limpieza y confort en la pisada. Para evitar la formación de charcos, instalamos una base permeable y nivelamos el terreno.
