Proyecto Poseidón
El jardín de Marta y Álvaro.
Un jardín definido por funcionalidad y la versatilidad en su uso, las líneas rectas y las plantaciones discretas.
En este caso, nos salimos de nuestra tónica habitual de plantaciones vivaces y le damos protagonismo a las plantaciones arbustivas. Una reforma completa tanto de la casa, como del jardín.
Este jardín es un encargo del decorador Julio Sicre. El concepto es de Carlos García, diseñador en Mus Paisajismo
La vivienda es un pareado con una distribución del jardín en forma de L. El jardín trasero está dominado por la piscina y el porche exterior, siendo la pradera el elemento de unión entre ambos.
En los laterales del jardín se ha sustituido un antiguo seto de arizónica por un seto de fotinia que cambia la presencia del jardín en ambos laterales.
El pasillo que da acceso al jardín se ha tratado como una zona de paso, principalmente decorativa, pero que incluye una zona de estar en un ambiente de sombra y apartado de los dormitorios.
INFOGRAFÍA VS REALIDAD
¿Es posible caminar por un jardín antes de que exista? ¿Tocar sus texturas, sentir sus volúmenes y comprender su atmósfera antes de poner la primera piedra? La respuesta es sí. Para nosotros, cada jardín nace dos veces: la primera, en la pantalla; la segunda, sobre el terreno.
Este proyecto es el testimonio de ese doble nacimiento. La infografía que creamos no fue solo un plano; fue la primera vez que nuestro cliente pudo «pasear» por su futuro jardín. Fue la herramienta que nos permitió explorar juntos la escala de las estructuras, decidir con total certeza los materiales que vestirían cada rincón y entender el diálogo entre las diferentes zonas. Fue, en definitiva, el puente entre una idea y su esencia tangible.
A partir de esa visión compartida y validada, comenzó la segunda vida del jardín. Nuestro trabajo de construcción se convirtió en la ejecución fiel de un mapa ya conocido, una promesa visual que nos guio en cada fase. No hubo sorpresas, no hubo dudas, solo la satisfacción de materializar, paso a paso, aquello que ya habíamos visto juntos.
El resultado, como demuestran estas imágenes, no es una coincidencia. Es la prueba de un proceso donde la claridad y la confianza son los cimientos de todo. Porque un gran proyecto no solo se construye con las manos, sino también con la seguridad de saber, desde el primer día, hacia dónde nos dirigimos.