Preparación del terreno para la instalación de tarimas.

En el último post sobre suelos te exterior, hablamos sobre algunas opciones y distintos productos para que cualquier aficionado a la jardinería y el bricolaje pudiera instalar su propia tarima. Sin embargo, olvidamos algo muy importante ¿cómo tengo que preparar el terreno para la instalación de una tarima?

Las tarimas autoinstalables son una solución elegante y práctica para mejorar espacios exteriores en residencias, ya sea en jardines o terrazas. Estas losetas, generalmente en formato de 30×30 cm, disponibles en madera o composite, se unen fácilmente como un puzzle. Sin embargo, para garantizar una instalación exitosa y duradera, es crucial preparar adecuadamente el terreno para la posterior instalación de la tarima. Aquí exploraremos cómo preparar tanto una solera de hormigón como un terreno natural, junto con los pros y contras de cada opción. Si quieres saber más, te recomendamos que hagas clic en el siguiente enlace.

Instalación sobre Solera de Hormigón:

  • Pros: Durabilidad, estabilidad, resistencia a la humedad.
  • Contras: Mayor trabajo y costo inicial, difícil de modificar una vez instalado.

Pasos detallados para hacer una solera de hormigón. Si quieres ampliar información, has clic aquí:

  1. Planificación y Diseño:

    • Mide y delimita el área donde se instalará la solera.
    • Decide el grosor de la solera; para uso residencial, generalmente se recomienda entre 10 y 15 cm.
  2. Preparación del Terreno:

    • Limpia el área retirando hierbas, piedras y otros escombros.
    • Nivela el terreno tanto como sea posible. Para ello, puedes utilizar una pala y un rastrillo.
  3. Creación de Encofrados:

    • Instala encofrados alrededor del perímetro de la solera. Estos pueden ser de madera o metal y servirán para contener el hormigón.
    • Asegúrate de que los encofrados estén nivelados y firmemente anclados.

      Agradecimientos a PaviConj por la imagen
  4. Colocación de una Base o Sub-base:

    • Sobre el terreno nivelado, coloca una capa de grava o piedra machacada para facilitar el drenaje.
    • Compacta esta capa para crear una base firme.
  5. Instalación de Malla de Acero (Opcional, pero muy recomendable):

    • Para mayor resistencia, puedes colocar una malla de acero sobre la base de grava.
    • La malla debe estar elevada ligeramente del suelo para quedar embebida en el hormigón.
  6. Mezcla y Vertido del Hormigón:

    • Prepara el hormigón siguiendo las instrucciones del fabricante. Esto puede hacerse con una hormigonera o manualmente en una carretilla.
    • Vierte el hormigón dentro del encofrado, asegurándote de llenar todos los rincones.
  7. Nivelación y Alisado:

    • Utiliza una regla o un tablón para nivelar la superficie del hormigón, desplazándolo de un lado a otro sobre el encofrado.
    • Alisa la superficie con una llana o una paleta de albañil. Para superficies más grandes, se puede usar una regla vibratoria.
  8. Curado del Hormigón:

    • Deja que el hormigón se asiente y comience a endurecer. Este proceso puede durar varias horas.
    • Una vez que la superficie ha endurecido lo suficiente como para soportar el peso de una persona, puedes realizar un alisado final.
    • El hormigón debe curarse durante al menos 48 horas. Durante este tiempo, debe mantenerse húmedo para evitar que se seque demasiado rápido, lo que puede causar grietas.
  9. Retirada de Encofrados:

    • Después de que el hormigón se haya curado completamente, retira los encofrados con cuidado.

Esta solera de hormigón proporcionará una base sólida y duradera para tus tarimas autoinstalables, asegurando una instalación estable y de larga duración.

Instalación sobre Terreno Natural:

  • Pros: Menor costo inicial, mayor flexibilidad en la modificación.
  • Contras: Requiere más mantenimiento, riesgo de hundimiento en zonas no bien compactadas.

Pasos detallados para preparar el terreno sobre un suelo desnudo:

  1. Evaluación y Planificación:

    • Examina el área para identificar el tipo de suelo y las condiciones de drenaje.
    • Delimita la zona donde se instalarán las tarimas y mide las dimensiones.
  2. Limpieza del Área:

    • Retira todas las hierbas, piedras, raíces y otros escombros del área.
    • Para la vegetación persistente, considera usar un herbicida no residual con suficiente antelación o un vaciado previo del terreno, sobre todo de la capa superficial, así podrás eliminar un gran número de semillas del terreno. Recuerda que el espesor de tierra que quites lo tendrás que reponer posteriormente.
  3. Nivelación del Terreno:

    • Usa una pala y un rastrillo para nivelar el terreno lo máximo posible.
    • Rellena los agujeros y suaviza las elevaciones para evitar futuros asentamientos o hundimientos.
  4. Compactación del Suelo:

    • Humedece ligeramente el terreno para facilitar la compactación.
    • Utiliza un compactador de placa o rodillo para compactar el suelo. En áreas pequeñas, un pisón manual puede ser suficiente.
  5. Instalación de una Base de Grava:

    • Extiende una capa de grava de unos 10 cm de espesor sobre el área nivelada y compactada. Recomendamos el uso de zahorra (mezcla de gravas de distinta granulometría) o de grava de cantera (no procedente de río) ya que son materiales que compactan mucho mejor, ayudando a la nivelación final.
    • Esta capa ayudará con el drenaje y proporcionará una base sólida.
  6. Nivelación de la Base de Grava:

    • Usa un rastrillo y una regla o un listón largo para nivelar la grava.
    • Vuelve a compactar la grava para asegurar una base firme.Fase de compactación y nivelación del terreno en la preparación del terreno para instalación  de tarimas
  7. Añadir una Capa de Arena:

    • Sobre la grava, coloca una capa de arena fina de unos 5 cm de espesor.
    • La arena ayuda a crear una superficie más lisa y nivelada para la instalación de las tarimas.
  8. Nivelación Final de la Arena:

    • Utiliza un rastrillo y una regla para nivelar la arena.
    • Compacta ligeramente la arena, pero asegúrate de no compactarla demasiado para mantener una superficie nivelada.Terreno preparado para la instalación de tarimas
  9. Verificación Final:

    • Revisa que la superficie esté uniformemente nivelada y no haya áreas blandas que puedan causar hundimientos.
    • Realiza ajustes si es necesario antes de proceder con la instalación de las tarimas.

Al preparar un terreno natural de esta manera, crearás una base firme y estable para tus tarimas autoinstalables. Esta base ayudará a evitar problemas como hundimientos o movimientos de las tarimas con el tiempo, asegurando así una instalación exitosa y duradera.

A diferencia de formación de una solera de hormigón, aquí no utilizamos un encofrado. Sin embargo, los materiales que aportamos necesitan ser confinados en algún tipo de estructura, ya sean muros perimetrales, soleras existentes u otros elementos fijos del jardín o borduras y/o bordillos que colocamos para tal fin.

Creación de marco para preparación del terreno para instalación de tarima,

Consejos y Problemas Comunes:

  • Drenaje: Asegúrate de que ambos tipos de suelo tengan un buen drenaje para evitar la acumulación de agua.
  • Compactación: En terrenos naturales, una compactación inadecuada puede causar hundimientos, especialmente cerca de piscinas o zonas de mucho tránsito.
  • Nivelación: Una superficie desigual puede llevar a una instalación inestable de las tarimas.

Césped artificial en Madrid: una solución práctica y elegante para tu jardín

Césped artificial: una solución práctica y elegante para tu jardín

En el mundo del paisajismo, el césped artificial en Madrid ha ganado popularidad por su versatilidad, bajo mantenimiento y apariencia estéticamente agradable. Si estás considerando renovar tu jardín, el césped artificial puede ser una opción atractiva. Aquí te presentamos algunas razones por las que esta opción puede ser una solución práctica y elegante para tu jardín.

1. Bajo mantenimiento

El césped artificial en Madrid es muy fácil de mantener. No requiere riego, siega, fertilizantes ni control de plagas, lo que te ahorra tiempo y dinero. Solo necesitas cepillarlo ocasionalmente para mantenerlo en buen estado y lavarlo con una manguera para eliminar la suciedad y los escombros.

2. Ahorro de agua

En zonas de sequía o donde el agua es costosa, el césped artificial es una opción sensata. Al no requerir riego regular, puede ahorrarte una cantidad considerable en las facturas de agua y contribuir a la conservación del agua.

3. Duradero y de larga duración

El césped artificial es resistente y puede durar muchos años con el cuidado adecuado. Además, mantiene su color verde vibrante durante todo el año, independientemente de las condiciones climáticas. Si además escoges un césped de nuestro proveedor Albergrass, las posibilidades de que algo salga mal, desaparecen.

4. Adecuado para áreas sombreadas

Si tienes áreas en tu jardín que reciben poco sol, el césped artificial puede ser la solución. A diferencia del césped natural, el artificial no necesita luz solar para crecer y se mantendrá verde y frondoso incluso en las áreas más sombreadas.

5. Versátil

El césped artificial se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, desde césped para mascotas hasta áreas de juego para niños y espacios de entretenimiento al aire libre. También puede ser una opción excelente para balcones y terrazas, donde el césped natural puede ser difícil de mantener. Ten en cuenta que en los meses fríos, a diferencia de otro tipo de suelos, el césped artificial se mantiene limpio y seco, por lo que los niños y niñas podrán seguir disfrutando del jardín sin que sus padres estén preocupados por el barro, la ropa húmeda y otros inconvenientes.

6. Alergias

Para las personas que sufren de alergias al polen del césped, el césped artificial puede ser una bendición. Como no crece, no produce polen, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de las alergias.

A pesar de sus numerosas ventajas, el césped artificial también tiene algunas desventajas, como el coste inicial de instalación y el hecho de que no proporciona el mismo hábitat para la vida silvestre que el césped natural. Sin embargo, si buscas una opción de bajo mantenimiento y larga duración para tu jardín, el césped artificial puede ser una opción a considerar. Si estás considerando esta opción, mira nuestros trabajos.

El jardín de los sueños: cómo transformar tu espacio exterior

El jardín de los sueños: cómo transformar tu espacio exterior

¿Has soñado alguna vez con tener un jardín que te transporte a un lugar de tranquilidad y belleza cada vez que lo miras? Transformar tu espacio exterior en el jardín de tus sueños puede parecer un desafío, pero con un poco de planificación y creatividad, puedes convertir ese sueño en realidad. El paisajismo en Madrid puede suponer algunos retos, aquí tienes algunos consejos para ayudarte a crear el jardín de tus sueños.

1. Visualiza tu jardín ideal

El primer paso para crear el jardín de tus sueños es tener una visión clara de lo que quieres. ¿Quieres un espacio para entretener a los invitados, un lugar tranquilo para relajarte, o un jardín productivo lleno de frutas y verduras? ¿Cuáles son tus colores, texturas y aromas favoritos? Recuerda que tu jardín debe ser un reflejo de ti y de tus gustos, por lo tanto, tiene que guardar relación tanto con el interior de tu casa, como con el paisaje exterior que la rodea.

2. Haz un plan

Una vez que tengas una visión clara, es hora de hacer un plan. Dibuja un mapa de tu jardín actual y marca las áreas de sol y sombra, así como cualquier característica existente que quieras conservar. Luego, comienza a agregar elementos de tu jardín soñado. ¿Dónde irán las nuevas plantas, caminos o áreas de estar? ¿Cómo puedes aprovechar al máximo el espacio que tienes?

3. Elige las plantas correctas

La elección de las plantas correctas es crucial para el éxito de tu jardín. El paisajismo en Madrid puede ser mucho más exigente de lo que piensas. Ten en cuenta las condiciones de tu jardín (como la luz del sol, el tipo de suelo y el clima) y elige plantas que prosperen en esas condiciones. También considera el mantenimiento que requieren las plantas. Si no tienes mucho tiempo para cuidarlas, opta por plantas de bajo mantenimiento.

4. Crea áreas de interés

Un jardín de ensueño tiene varios puntos de interés que atraen la vista. Esto podría ser una característica de agua, una escultura, un banco de jardín o incluso un árbol particularmente impresionante. Crea profundidad y variedad en tu jardín con diferentes alturas, texturas y colores.

5. No te olvides de la iluminación

La iluminación puede transformar tu jardín de lo común a lo mágico. Considera la posibilidad de añadir luces solares a lo largo de los caminos, luces de hadas en los árboles o incluso una fogata para las noches de verano.

6. Pide ayuda si la necesitas

Si te sientes abrumado con la tarea de transformar tu jardín, no dudes en pedir ayuda. Un profesional del paisajismo puede proporcionarte valiosos consejos y orientación, y puede valer la pena la inversión para conseguir el jardín de tus sueños.

Crear el jardín de tus sueños puede requerir tiempo y esfuerzo, pero el resultado final, un espacio al aire libre que adoras y disfrutas, vale la pena. ¡Feliz jardinería!

Paisajismo en Madrid

Ahora si tienes un jardín en tu oficina.

Desde que estuviéramos la primera vez en febrero de este año hasta ahora, han pasado ya unos cuantos meses. Y es que a veces, de la idea al jardín, pasan muchas cosas, retraso en oficios que tendrían que entrar antes que el nuestro, cambios de plantes, decisiones y redecisiones.

A veces ideas sencillas se complican por la falta de previsión del arquitecto o constructor y nos toca a los paisajistas desarrollar soluciones casi imposibles para problemas como las conducciones de riego, los drenajes... que no se habían tenido en cuenta con anterioridad.

Este fue el caso de este sencillo trabajo que consistía en plantar un olivo, 4 palmeras individuales, una palmera multitronco y 13 palmitos pequeños. Dicho así, suena como un trabajo muy amateur que cualquiera podría hacer en su casa. Sin embargo, la cosa se complica si el olivo que quieres plantar se ubica en un patio interior acristalado del cual ocupa casi toda la superficie y pesa alrededor de mil quinientos kilos o el alcorque previsto para unas palmeras de casi 7 metros es demasiado pequeño para el cepellón que traen, o el pasatubos por el que debería ir el riego se encuentra casi colapsado en algunas zonas, etc.

En fin, todo un reto al que no dudamos en apuntarnos sólo por el placer de aprender e inventar.

Tampoco es que inventáramos la rueda, pero dadas las circunstancias para la plantación, sobre todo, del olivo. No podía haber fallos y no se podía quedar nada sin pensar. El principal problema eran los sumideros, había que ver la manera de mantenerlos registrables y evitar que colapsaran llenos de sustrato o raíces, para lo que desarrollamos un filtro. Este filtro estaba compuesto por un tubo de PVC de diámetro adecuado al sumidero y con una embocadura suficiente para mantenerlo erguido. A la tubería de PVC se le realizaban numerosas perforaciones y se envolvía en una malla de geotextil no tejido para evitar que los agujeros se llenaran de partículas o estas cayeran por el sumidero, atascándolo. En la parte superior del tubo colocamos una tapa roscada estanca para permitir el acceso al sumidero y evitar posibles olores.

A continuación recubrimos toda la jardinera con este geotextil, se colocaron palés de plástico y se rellenó todo el hueco generado por los palés con arlita, creando otro lecho filtrante más y una cama de drenaje para evitar encharcamientos que pudieran perjudicar al olivo. Sobre esta cama drenante, una última capa de geotextil y sobre este el sustrato y a continuación, el olivo.

Dada la estrechez del espacio, las maniobras resultaban muy complicadas y entrañaban un alto riesgo, pues tanto la descarga del palé de sustrato, como la del olivo podían suponer un accidente grave en el caso de que algo saliera mal. En este tipo de trabajos, a veces se nos olvida que hay dos operarios que se juegan la vida, literalmente por un olivo, por lo que tenedlo en cuenta la próxima vez que nos pidáis que os ajustemos un precio. No puede valer lo mismo plantar un olivo al aire libre con la grúa a 5 metros de distancia del jardinero, que un olivo que lo tienes sobre tu cabeza y que si se cae, te transforma en un cromo.

Otro de los retos fue la plantación de las palmeras, una pena que casi no tenemos fotos de aquello, porque también tuvo su mérito. Los alcorques tenían la superficie justa para que entrara la palmera, pero no permitía la construcción de una estructura de madera lo suficientemente fiable como para sostener una palmera de este tipo, así que decidimos asegurar la palmera por 3 vías:

- Excavación de un hoyo muy profundo: se excavó un hoyo con el triple de profundidad del cepellón y se rellenó con un sustrato arenoso que mezclamos in situ para las palmeras. Dada la compactación del terreno y la imposibilidad de trabajarlo (teníamos una losa de hormigón de casi 25 cm.) dimos por hecho la espiralización de las raíces de la palmera en el propio hoyo de plantación, por la imposibilidad de estas raíces para abrirse paso en un suelo tan compactado, así que decidimos que la propia espiralización de las raíces fuera el sostén de la propia palmera. Además de abrir un hoyo bien profundo, se excavaron los laterales del mismo dando lugar a una forma trapezoidal que dificultara la caída de la palmera una vez desarrollado el cepellón. Por los problemas de drenaje que pudieran tener lugar, se rellenaron los primeros 15 cm con una mezcla de arena de río y arlita.

- Relleno con mezclar de sustrato vegetal y arena de río: el sustrato vegetal por si solo, no tiene el peso suficiente como para sujetar el conjunto en el futuro, además su elevada capacidad de retención de agua del sustrato puede dar lugar a falta de oxígeno en las raíces y problemas derivados de esto.

- Anclajes a muro de hormigón mediante cinta para el apeo controlado de árboles y ramas: la misma cinta que utilizamos para bajar ramas y troncos de grandes dimensiones y gran peso sin dañar los alrededores es la que utilizamos para anclar las palmeras durante los primeros meses, hasta un desarrollo del cepellón que proporcionara más estabilidad.

Una vez superadas estas dificultades, esperamos que os guste el resultado. Os recordamos que todavía estamos #workinprogress en esta obra.

Aunque la obra tuvo sus dificultades, hubo otras zonas donde el trabajo fue mucho más agradecido y donde el uso de maquinaria pesada nos ayudó enormemente a no morir en el intento.

Es el caso del conjunto palmeras multitronco, sobre base de corteza de pino gran calibre, en un paspartú de bolo blanco de calibre intermedio.

Piet Oudolf y los jardines naturales.

Si el otro día hablábamos de Gilles Clément y su Tercer Paisaje, hoy le toca el turno a Piet Oudolf y a su "New perennial movement".

Nacido en los años 40 en Holanda y después de varios trabajos, probó suerte en la jardinería con 25 años. A finales de los 70 fundó su primera empresa de jardinería junto a su esposa, empresa que cerraría años más tarde para dedicarse exclusivamente al diseño de jardines.

Aunque en sus inicios mostró fuerte interés por Mien Ruys, con el tiempo se inclinó hacia un estilo aún más natural al conocer a Wolfgang Oehme, Karl Foester, Rob Leopold y Henk Gerritsen entre otros.

Oudolf utiliza principalmente hierbas y plantas perennes en sus jardines, las flores no ocupan un protagonismo principal en sus composiciones. Al igual que Gilles Clément, Piet Oudolf no ve el jardín como una decoración, sino como un proceso, una evolución constante de una vegetación cambiante a lo largo del año, una vegetación a la que se le permite expresarse.

Aunque las flores no sean el motivo principal de sus diseños, más definidos por la estructura y la forma que por el color, este diseñador utiliza una composición de púrpuras, morados, naranjas y ocres como contraste con el verde del follaje o el amarillo durante la época estival.

Los jardines pueden y deben funcionar como un ecosistema, se pueden y se deben imitar las comunidades vegetales de la naturaleza e importarlas al diseño de espacios verdes. Para Piet Oudolf, la apariencia es irrelevante. Sin embargo, entra en contradicción consigo mismo al introducir el uso de setos formales de estilo neo-formalista, con formas onduladas y de aspecto más natural y ha recibido las críticas de otros paisajistas como Roy Strong por esto, llamando a su estilo "barroco incómodo para el viento".

Trabajando principalmente con variedades de plantas herbáceas perennes Oudolf prioriza el ciclo de vida estacional de una planta sobre las consideraciones decorativas como la flor o el color. Dice: “Un jardín es emocionante para mí cuando se ve bien a través del año, no sólo en un momento particular, quiero que sea interesante en todo tipo de clima, en principios de primavera y finales de otoño. Para Oudolf un jardín no es un paisaje que se mira, sino un proceso dinámico que siempre está cambiando. Usa sobre todo especies autóctonas, silvestres, hace un estudio de la flora circundante o adaptada y favorece la vida animal, y diferenciar el paso de las estaciones.

Su fama se consolidó con el diseño de la vía verde de Nueva York, sobre la antigua línea ferroviaria elevada que se construyó en los años treinta en el lado oeste de Manhattan, el High Line. El recorrido actual tiene una longitud de unos dos kilómetros, en los que se puede caminar, tomar algo en los puestos del recorrido o descansar en los bancos. El High Line Elevated Park es desde su creación, es una de las visitas imprescindibles de Nueva York.

A parte de un jardín privado en Barcelona, no se le atribuyen más jardines en España.

 

De arriba a abajo, las imágenes de la derecha se corresponden con:

- Maximilian park, en Alemania.

- Lurie Gardens, dentro del Millenium Park de Chicago.

- High line en Nueva york.

Jardín con césped artificial en Pozuelo de Alarcón

Jardín con césped artificial:

Uno de los trabajos que más hemos hecho en lo que llevamos de año ha sido la instalación de jardines con césped artificial.

Un jardín con césped artificial es una tendencia desde hace años y en este en particular hemos batido nuestro récord personal en metros cuadrados instalados.

Para nosotros el césped artificial es otro de los materiales que incorporamos en nuestras composiciones. Jardines pequeños y con niños, donde un césped natural sólo trae problemas. Desde las siegas incómodas por no poder maniobrar en condiciones con el cortacésped, hasta los barrizales que se forman en muchas de estas praderas durante el invierno. Por eso, cada vez más paisajistas incorporan este material es sus diseños.

La calidad por encima de todo:

Sin embargo hay que tener mucho cuidado a la hora de escoger un césped artificial. Lo primero y más importante, la calidad del mismo. En Mus Paisajismo únicamente instalamos césped del fabricante nacional Albergrass. A lo largo de los años que llevamos trabajando con ellos, sólo hemos recibido buenas palabras, tanto de la calidad del material, como de nuestras instalaciones y es que un césped de esta calidad ayuda mucho al instalador y al resultado final.

En este proyecto, sustituimos un césped natural que únicamente aportaba verde al conjunto de las oficinas, que no era transitable y que consumía un agua y unos recursos innecesarios por un modelo ajustado a las necesidades del espacio. Se trataba de conseguir una pradera con el aspecto más natural posible. Teniendo en cuenta que no iba a ser transitable y que había que ajustar el coste del material lo máximo posible, nos decidimos por el modelo Velia. Una apuesta de Albergrass por un césped de aspecto muy natural a un precio muy competitivo.

 

Si necesitas asesoramiento o estás interesado en adquirir alguno de los modelos de Albergrass, no dudes en ponerte en contacto con nosotros mus@muspaisajismo.es

GILLES CLÉMENT Y EL MANIFIESTO DEL TERCER PAISAJE

Cunetas, solares y demás zonas residuales son el foco de atención de Gilles Clément. En su libro El Manifiesto del Tercer Paisaje pone el foco en estos lugares, estableciendo un programa para integrarlos dentro del paisaje urbano o las zonas de transición entre la ciudad y el campo.

En la primera parte del libro hace una exposición de la sucesión ecológica que tiene lugar en estos espacios y de la necesidad de mantener dicha evolución. Desde la pradera naturalizada, creada por plantas pioneras capaces de desarrollarse y competir en espacios totalmente alterados por el ser humano, pasando por el establecimiento de pequeños arbustos, que aprovechan el cobijo y la transformación que ha tenido lugar en el suelo por la presencia de estas plantas pioneras. Finalmente, tras años de no intervención y, siempre que no ocurran fenómenos naturales destructivos, podrá llegarse al climax, en el cuál las especies arbóreas sustituirán a los arbustos y se generará un ecosistema cada vez más estable y con los individuos cada vez más interrelacionados.

En su manifiesto, Gilles Climént hace verdadera apología del desarrollo libre de estos ecosistemas, promoviendo la conexión entre ellos para crear corredores ecológicos y limitando la acción del hombre a siegas esporádicas y riegos de apoyo en momentos puntuales.

 

"Clément expone que en la mayoría del paisajismo actual predominan dos riquezas: los árboles y la hierba. Esa reducción ha terminado con muchas diversidades. Sin embargo, las características del Tercer paisaje, donde muchas veces no pueden llegar las máquinas, hacen de él un espacio para esa “policultura perdida”, un territorio refugio para la diversidad.

Clément sostiene también que la industria, o el turismo en la ciudad, producen tantos espacios residuales como la agricultura en el campo. Así, si en la naturaleza es el relieve —los lugares de difícil acceso—, lo que contribuye al mantenimiento de la diversidad, en el urbanismo son los terrenos a la espera los que se convierten en refugio de especies que no encuentran lugar en otro sitio."

"- ¿Qué es el Tercer estado?

- TODO

- ¿Qué ha logrado hasta ahora?

- NADA

- ¿Qué aspira a lograr?

- ALGO"

Las imágenes que mostramos más abajo son claros ejemplos de lo que es el Tercer Paisaje. Un canal abandonado en el que se establecen gramíneas, sedum y otras rastreras de alta rusticidad y en la que empiezan a ocupar el lugar pequeños arbustos. Una gravera rodeada de gramíneas, amapolas, cardos y retamas, un paisaje del tercer estado brotando de una escombrera. Una tapia y un talud llenos de vegetación espontánea en primavera.

 

paisajismo madrid

Lavandas como en la provenza

En uno de nuestros jardines tenemos las lavandas que da gusto olerlas. Sólo la constancia y el cariño de nuestros jardineros hacen que todos los años luzcan igual por estas fechas.

Para tenerlas así de lustrosas os recomendamos los siguientes consejos:

  1. Una buena poda al terminar la floración para evitar que se degenere su forma con un crecimiento desmesurado.
  2. Un aporte adecuado de mantillo, compost u otro abono orgánico sólido justo antes del invierno.
  3. No olvidar la necesidad de abonado durante la temporada de primavera/verano.
  4. Aumentar la dósis de fósforo y potasio cuando veamos los primeros brotes florales.
  5. Aunque no son grandes consumidoras de agua, durante el verano agradecen los riegos profundos y espaciados que favorecen el enraizamiento profundo de la planta.
  6. Eliminar casi en su totalidad los riegos en otoño/invierno.
  7. Llámanos si necesitas ayuda.

 

Diseño de jardín con césped artificial en chalé adosado

Los espacios pequeños dan mucho más juego del que pensamos. Sabiendo ordenar el espacio y teniendo en cuenta los usos principales, podemos conseguir resultados de lo más chic.

En este caso, el reto era conseguir un jardín lo más autosuficiente posible y con muy poco mantenimiento sin descuidar la vegetación (ya hemos comentado en más de una ocasión, que un jardín de bajo mantenimiento no significa necesariamente un jardín de piedras).

El imprescindible en este jardín eran la barbacoa y el césped artificial (siembre de Albergrass). Para optimizar el uso del espacio llevamos al perímetro las plantaciones y la barbacoa, arrinconando ésta en una de las esquinas del jardín para generar humos a una distancia razonable de la propia viviendas, pero sobre todo de los vecinos.

Para evitar daños en el césped, se levantó una solera sobre la que se colocó la barbacoa de obra, alejando la zona de fuego lo suficiente como para evitar daños al césped.

Dados los colores predominantes en la fachada y tejados de la vivienda, así como en parte del cerramiento, utilizamos un mimbre artificial color antracita para mejorar las condiciones de intimidad de la vivienda. El mimbre artificial es un material que hahnos encanta por las posibilidades que ofrece en espacios con un estilo más contemporáneo.

Sin embargo, para compensar los elementos artificiales y conseguir un espacio más acogedor, se propuso una plantación sencilla con trepadoras, arbustos compactos y alguna vivaz dispersa, así como una zona de helechos para la zona más protegida.

Para la iluminación utilizamos focos led empotrados en la zona de plantación con el haz de luz apuntando a alguno de los elementos singulares del jardín.

Proyecto para vivienda unifamiliar en Madrid

Una vivienda de estilo provenzal en la que nos piden un jardín que acompañe a las formas y materiales de la casa. Viajamos al sureste de Francia para traernos la esencia de un jardín mediterráneo. Lavandas, gauras y agapantos dominan la paleta de colores con tonos azulados, lilas y blancos. Colores fríos para compensar los veranos calurosos de nuestra región y tonos anaranjados, amarillos y rojos para las épocas más frías del año que aportan los cornus, liquidámbares, berberis, etc.

El imprescindible del cliente en esta obra ha sido el olivo centenario, que ocupa un espacio principal en uno de los patios de la vivienda.

Todo esto combinado con una pradera natural en la zona principal del jardín, que se complementa con un solado con piedra caliza y una cobertura para el cerramiento con falso jazmín.